¿Quién merece el amor?
Hasta dónde puede llegar el punto
suspensivo del silencio humano cuándo
respira su conciencia…
Hasta donde una pared imaginaria puede ser
fuerte censura…
El corazón late silencioso sin dejar
rastro…
Gritos lejanos, vivencias inconclusas que
preguntan por alguien que nunca llega…
Lagrimas vertidas en la pregunta de un ¿Que
nos sucede?…
Las gaviotas han buscado una nueva soledad,
son tan iguales a la necesidad de amar que se imaginan que la primavera las
embisto en el frio de un amargo otoño,
su voluntad fue turbada, posó en su cuerpo a otro que de sus cadenas
logró escapar en intento de saber que el amore mio se quedó encerrado en su
corazón como una canción sin letra con las palabras de una despedida.
Mi piel un piano; canta solitario… latiendo por ser redimido,
sintiendo rabia ; cola de un dragón furioso ante la negación total de la verdad
de tu resplandor, grasa soñada de hombre
ansioso, mis ojos te sienten la provocación de tus sentidos todos míos, tú el
que no tiene nombre… hombre universal…
El
volumen de tu rojo se imanta en mí, penitente…
Símbolos quemados en una carta rota, letras
desvestidas me erizan la piel anudada, sin llaves el humo dulce de tu saliva la
guardé en mi boca por sentir más… ábreme…
Mi corazón llora el sentir negado, pecados
que no desean ser olvidados… no confesables… Sin ser expiados….
Las
gárgolas de la catedral han alzado su vuelo hacia el sentir, no desean que el
momento quede hecho figura de piedra, no morirán sin ser sensibles.
Sus nidos sin sabanas están, los griegos las han tomado en sus orgias para cubrir sus traslucidas
ansias en las orillas del mar, allí las espumas de espermas revolcadas en una
eyaculación femenina que nos dan la vida; Figuras de venus ansiadas por Safó en
caligrafía de mujer, cantan al dolor de descubrirse auténticos en sagrada blasfemia…
Dios no tiene madre y si tiene un padre,
¿Por dónde se procreó, si entre los hombres no dan a luz?
Aquí
encerrado en esta imaginaria verdad
cuentan monstruos en el suspiro de un cuerpo que llueve su epístola, en
sus alas desean buscarte para que por dentro escapen hacia mí…
Ven , dame tu caja de música , en tu carne la hare cantar, ven y te daré
otro mundo, ven y seré su viento en aliento sagrado, el que dio vida al nuevo hombre, te hare húmedo
rio de silvestres palabras escritas en el deseo santo de tu piel en mi… liberare
el terror en este mundo violento… mírame a los ojos en esta oscuridad, extiende
tu mano encadenada ansiosa de ser sofocada
y ama la vida, dame tu corazón y lo haré una sola pieza, no dudes, no
dudes más ; yo no soy quien desea destruir tu vida…
Atadas mis lágrimas por que no deseo
dejarte solo en apocalipsis futura, tragare tu miedo y lo hare mi alimento,
sonríe por favor, acércate ven dame tu voz y te hare recordar la última vez que
fuiste feliz.
Agradable esclavo, siervo de la gloria de
las glotonerías placenteras, Deseo soñarte en vida, saber tu sabor siempre, en
tus labios el vino… tus palabras se han callado susurro de sabiduría que me
enternece en el amor de un día más a tu lado.
El corazón se me ha exprimido en el enjugar
de mi tristeza y mi amado deseo de estar a tu lado en este había una vez que no
deseo seguir imaginando…
Y allí mientras recuerdo tu cuerpo que
hierve el olor a deseo de ser calmado por ser amado en néctar afrodito , elixir
literario de prosa ,esta piel maldice el soñar que mata en este delirio
interminable infierno del besar tu boca tragándote mi alma...
Una vez morí dos veces, regrese de otras
vidas, para resucitarte a ti… no debí
caminar sobre el mar, solo decidí ser yo, al que critican tanto…
Caen los hábitos… las mentiras no terminan
de convencer, nadie acepta la verdad que una vez este mundo fue hecho de dos,
de dos , para dos , de Dios para todos como ingenuidad silvestre, sintieron o
que ahora intentan decir que son santas mentiras conspirando por todos nosotros
cuando la necesidad es sentir para no estar muertos…
Intentaron detener lo que más desea la vida
por un miedo que aplasta la vida humana.
¿Quién le dio permiso de encender hogueras
en las almas que desean amarse y detener el amanecer?,
No
deseo que lo sagrado sea opacado por una falsa plegaria.
Dios
nos invitó a amarnos los unos a los otros a diario.
Siento el miedo de un hombre que se hace llamar sacerdote de
la inquisición, una cacería humana, en dónde un Dios que no conoce lo que sufrimos, dónde se han ido las promesas de ser
libres en diferentes lenguas de besos y necesidad de hallar el vacío y llenarlo
de deseo interminable mientras las
naciones se matan por lo sagrado siendo sagrado.
El
cuerpo templo grita su innato poder, en
su libertad maldice al decir jamás soporte una noche tan fría.
Ven y enciéndeme fuertemente cuando el amor te carbura, por favor
detenla en mí, cálmala en mi cuerpo deja que las horas de penitencia termine y
hazte de mí carne se mi comunión libértame que ya no soporto más él no ser de
nadie, toma mi cuerpo que hoy se ha
hecho tu lugar.
Callaron lo dulce de la piel, tarde o temprano
todo comenzara en este desorden por ordenar.
No
habrá perdón por aceptar su propia verdad, mientras las cruces perdieron sus
clavos porque son tantos los dioses que no tienen su credo carnal…milagros que
se le atribuyen a satanás son callados porque él no se asoma en esta piel que
está cerca de ti…
Conoces tu ansia, deseas que el mundo la
sepa, están matando al verdadero ser humano, al que ama y no odia, al que sabe
amar y está creando el amor ,nos están matando por una falsa religión, si no
crees que lo que sientes va a
desaparecer, si te acercas un poco te hare saber que tu piel está
hablando, no eres el único que dese ser
libre, si la cara tiene una verdad y esta es negada en el dolor de tomarte para
que seas todo tu .
Esta oscuridad necesita tener un nombre, un
trato, un conjuro, pactos entre miradas que se encuentran sin detenerse, se
quién eres, te conozco, se lo que deseas
que no es suficiente, el hambre y su maldita necesidad de saber que la
lujuria existe en gente como nosotros
que es perseguida.
Nada es mentira cuándo es real en el
sentimiento que no es suficiente, estamos sintiendo lo mismo este hierro
candente que penetra el deseo de hacer epístola
de los delirios aquí sagrados que no se calman con agua bendita, ahora
ven en tu voz , ya no se hace mirada ,el odio no será calmado por ninguna
pastilla extraña, conocemos la biblia, letras y letras y letras dónde todos han
callado lo que han hecho y todo se siente aquí, invitados todos los que no
negaran sentir expresando lo que ahora ves… no hay una sola excusa para llamar
al papa, santo padre eso es una blasfemia, ¿Cómo merecemos ser llamados POR
NUESTRA LIBERTAD?
Titulo :¿Quién merece el amor?
Autor :Nino Pocaterra.
Basado en una obra plástica de : Maurizio
Barraco.
Taller TERRABIZARRO 22,
21/JULIO/2014.
BARCELONA/ESPAÑA.
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